Localidad: Hontoria de Valdearados

Fecha: 20 de Enero

La celebración de la festividad de San Sebastián, que es el 20 de Enero, ha cambiado mucho con el paso de los años.

Tradicionalmente era la fiesta más esperada y celebrada. Se trataba de tres días festivos a los que se añadía la víspera y, según como, el domingo posterior, lo que suponía un largo hecho festivo. Esto era así porque el frío invierno, que habitualmente venía acompañado de una buena capa de nieve, dejaba las labores agrícolas en un estado de letargo, donde la máxima preocupación estribaba en curar los chorizos, comer las morcillas y llenar la despensa con los riquísimos productos del cerdo, por aquellos días sacrificado, y que ayudaba muy mucho a sobrellevar las gélidas heladas de la fría temporada.

San Sebastián era la segunda celebración que organizaban los quintos después de haberse convertido en tales el día primero del año y así, ataviados con la vestimenta típica que incluía, como no, el mejor traje, zapatos nuevos si la economía lo permitía, gabardina y escarapela, se dirigían junto a la Corporación Municipal y al compás de los acordes de la orquesta encargada de amenizar esos días con su música hasta la Iglesia, donde se situaban, todos juntos, en los primeros bancos del templo.

El momento de la procesión corría a cargo de los quintos también, pues eran los encargados de sacar a hombros al Santo  alrededor de la iglesia, ya que el frío y las habituales nevadas que cubrían Hontoria esos días no hacían factible un recorrido mucho más largo.

Después de misa, todo el pueblo bajaba hasta el Ayuntamiento donde se bailaba al ritmo de “Los Chispas” de Huerta o de “Los Pichilines” de Peñafiel. De hecho, aún queda en la memoria de muchos aquello de: “Los Pichilines tocan con salero, mejor en Hontoria que en el mundo entero”. También era tradición, como no, tomar el vermouth; los quintos lo hacían en la bodega mientras que el resto del pueblo alternaban en el Bar del Chato, en el Bar del Chiles o en el Bar de la Irene.

Por la tarde, llegaba la hora del baile en el Salón del Ayuntamiento, donde mientras unos bailaban, otros se ponían morados con los bizcochos borrachos que traían los confiteros de Araúzo o el “negro zumbón” de Zazuar. Después, la tradición marcaba la hora de ir a merendar a la bodega, donde los quintos degustaban junto a los músicos las rosquillas elaboradas el día anterior para tal efecto.

Y así terminaba un día cargado de actos y de celebraciones para todos los hontorianos.

Es evidente que esta festividad no es hoy en día la más importante de las que se celebran a lo largo del año. La progresiva emigración a las ciudades, con el consecuente abandono de los pueblos y el frío propio de esta época del año, han hecho que cada vez y de una forma más acusada, San Sebastián se haya visto obligado a ceder el lugar que ocupó hace ya unos cuantos años a la festividad de la Virgen de la Asunción y San Roque en el mes de Agosto.

Aún así, es importante no perder las buenas costumbres y San Sebastián sigue siendo un día festivo en Hontoria aunque los actos que se organizan cada año para celebrar al Santo se trasladan siempre al fin de semana más cercano al día 20 de Enero.

De esta forma, todos los años, la celebración de San Sebastián comienza con una Misa Castellana cantada por las mujeres del pueblo en la Iglesia Parroquial a la que le sigue la tradicional procesión con la imagen del Santo por las calles del pueblo.

Después, llega el momento del vermouth en alguno de los bares del pueblo y la tradicional comida, a base de lechazo asado normalmente, que sirve para reunir a las familias en torno al calor del hogar.

La tarde suele ser el momento elegido para la actuación que cada año el Ayuntamiento organiza con motivo de la festividad, que puede variar desde una discoteca móvil o la actuación de algún grupo de música popular hasta la inolvidable actuación con la que la magnífica Orquesta de Cámara “Santa Cecilia” nos deleitó en el año 2007. Fue, sin duda, un momento único para todos los hontorianos disfrutar de la batuta de D. Salvador Carreras y del buen hacer musical de Desi y sus compañeros de orquesta.

Otro momento importante que celebramos el Día de San Sebastián del año 2006 fue un homenaje a todos los Alcaldes que habían pasado por el Consistorio de Hontoria desde que la memoria alcanza a recordar. Sin duda, fue un momento muy especial, sobre todo para los Alcaldes homenajeados y para las familias que ese día se acercaron hasta Hontoria para acompañarles.

Como ocurre con todo, es importante no perder las tradiciones de los pueblos y para ello es necesario el esfuerzo de todos para no hacer pereza a la hora de participar en todos aquellos actos que se organicen para celebrar cada una de estas fiestas de la vida de nuestros pueblos y por supuesto, las ganas de los responsables de cultura y turismo de los Ayuntamientos para seguir haciendo de estos días verdaderos días grandes.

Festividad San Sebastián 2009

El pasado martes 20 de Enero Hontoria amaneció con un aire festivo en el ambiente y no era para menos, la ocasión así lo exigía. Era el día de San Sebastián, día festivo para los hontorianos, que no dudaron en abandonar por un día todos sus quehaceres diarios para festejar al Santo como se merece.

La ausencia, cada vez más notable, de gente joven en el pueblo que siga cumpliendo con las tradiciones heredadas de sus ancestros hizo que la fiesta

grande en honor al Santo se trasladase al sábado siguiente, aprovechando que el fin de semana hay más gente en el pueblo y menos que hacer también.

El día comenzó, como manda la tradición, con una Eucaristía en honor a San Sebastián y la posterior procesión con la imagen del Santo por las calles de Hontoria.

Más tarde llegaría el momento de tomar el vermouth en alguno de los bares del pueblo y de que las familias se reuniesen en torno a la mesa para festejar el día con una gran comida, acompañada siempre de un buen vino de la tierra y al calor del hogar, ya que el frío y las últimas nevadas caídas en Hontoria así lo reclamaban.

Por la noche, llegó el momento de la gran celebración. La cita era en el antiguo granero, hoy convertido en Edificio de Usos Múltiples, donde la Asociación Cultural “Río Aranzuelo” había dispuesto todo para degustar una estupenda cena a base de bacalao con tomate y pintadas con salsa de almendras.

El número de participantes rondó la centena así que el ambiente que allí se respiraba era absolutamente inmejorable: jóvenes, mayores y niños unidos disfrutando de la primera fiesta del año que se celebra en Hontoria.

Tras la suculenta cena llegó el momento del baile y al ritmo de la música y entre copa y copa, la velada se alargó hasta bien entrada la madrugada, plagando la fiesta de risas y buenos momentos