San Roque va unido al recuerdo de aquellas terribles epidemias (pestes), que asolaban de forma periódica pueblos y ciudades.  En una de aquéllas quedó herido de muerte nuestro Santo en el año 1327San  Roque, oriundo de Montpellier (Francia).

Los remedios humanos no bastaban a estos males; había que acudir al amparo del cielo.  Así lo hizo la parroquia de Hontoria, al igual que tantos y tantos pueblos, que tienen su ermita del Santo protector. A este fin se erigió un templo. De él se habla en los Libros Parroquiales con motivo de la Visita Pastoral que realiza el Obispo en el año 1.738. En el mismo lugar, posteriormente, se construye la ermita actual en 1.757.

Desparecidas las pestes, la devoción a San Roque no decae y así vemos que los fieles no escatiman esfuerzos por conservar el edificio, aún a veces con loable coste, como el cambio total de la cubierta del templo, que se hizo en el año 1.999.

Forma parte el Santo de las fiestas patronales de Hontoria, que anualmente se celebran el 15 y 16 de agosto.  Este segundo día es llevada en procesión la imagen de San Roque por las calles del pueblo, y, acogida en su ermita repleta de fieles, recibe un culto religioso con aire de gran fiesta.

El cementerio y la ermita forman un todo al estar unidos con paredes comunes, pero la fecha de su construcción les separa en más de sesenta años.  En 1.757 se levanta la ermita, el cementerio, no antes de 1820, en cumplimiento de una ley civil que obliga a retirar los cementerios de la población.

Pues médico eres divino
Con prodigiosas señales
Líbranos de peste y males
Roque Santo peregrino.
Porque Dios probarte quiere
Y coronarte promete,
Una fiebre te acomete
Y una saeta te hiere.
¡Oh, qué fiel te halló y qué fino
En males tan desiguales.
Líbranos de peste y males
Roque Santo peregrino.  (Gozos del Santo)
S.A.